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Piedra lunar para la preocupación
Piedra lunar para la preocupación
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Se sabe que la piedra lunar promueve el equilibrio emocional y reduce los síntomas de ansiedad, depresión y otras enfermedades mentales. Con su capacidad para brindar paz interior y estabilidad, la piedra lunar también nos alienta a aceptar el cambio y embarcarnos en nuevos comienzos con una sensación de armonía y crecimiento en nuestras vidas.
Tenga en cuenta: este es un producto natural, por lo que el color, la forma y el tamaño varían y pueden diferir de la imagen mostrada.
Las piedras de preocupación son gemas lisas y pulidas que se utilizan para calmar el estrés y aliviar la ansiedad. Suelen tener forma ovalada con una hendidura del tamaño de un pulgar. Si bien en un principio se utilizaban rocas normales que se encontraban en los cuerpos de agua para este propósito, en la actualidad las piedras de preocupación suelen fabricarse con gemas semipreciosas.
Cómo utilizar
Sostenga la piedra de la preocupación entre el índice y el pulgar, moviendo suavemente el pulgar hacia adelante y hacia atrás sobre la piedra. Esta acción de mover el pulgar hacia adelante y hacia atrás sobre la piedra estimula los nervios de la mano que reducen el estrés. Es una ayuda natural para la autocalma, la forma más simple de medicina natural.*
Historia
El uso de piedras de preocupación tiene muchos orígenes. Se ha informado de su uso en el antiguo Tíbet, Grecia, Irlanda y en muchas tribus de América. Los antiguos griegos utilizaban generalmente piedras de preocupación hechas con agua de mar. Las tribus nativas americanas pasaban sus piedras de preocupación a las generaciones más jóvenes, creando un sentido de conexión con sus antepasados.
*Las características de todas las piedras minerales de nuestro sitio web aún no están científicamente probadas oficialmente; se basan en experiencias de usuarios y terapeutas de piedras preciosas a lo largo de los siglos. Las propiedades curativas descritas no pretenden en ningún caso sustituir el diagnóstico o el tratamiento realizado por un terapeuta o médico cualificado. Si tiene dudas sobre su salud, consulte a un médico.
